Itinerario teológico y espiritual a través de la contemplación de los mosaicos de la vida de San Francisco,
obra de Marko I. Rupnik, situados en la cripta de la Iglesia de Sant Pius de Pietralcina,
en Sant Giovanni Rotondo[1]
Hna Begoña Fornes R.P.

Intencionadamente, estos mosaicos han sido situados en la parte inferior de la Iglesia, de tal manera que, para acceder a ellos, hay que ir realizando todo un camino de "descenso" que más allá de algo espacial pretende evocar lo que supone caminar tras las huellas de Jesús. Quizás es esta la primera catequesis que se nos quiere transmitir: sin abajamiento y humildad no se puede entrar "en la vida nueva".